Con la aparición de "Durango el movimiento estudiantil de 1966", Hernández Camargo se reafirma como uno de los intelectuales más sólidos del Durango actual, la riqueza de las fuentes consultadas, y el rigor técnico de sus interpretaciones, convierten a su obra en una valiosa contribución a la investigación historiográfica contemporánea y muestra el amplio y profundo conocimiento que posee del estado.