Los alimentos transforman la química de nuestros cuerpos, nuestras reacciones, emociones y hasta sentimientos. Las cocineras de la costa de Oaxaca han sabido interpretar y transmitir esta sabiduría en sus sencillas y nutritivas recetas para el consumo diario o las que preparan en sus rituales para la buena cosecha y en sus fiestas religiosas en donde toda la comunidad participa.